al final aquella promesa
se hundió
en los racimos del tiempo.
fue solo
espinazo de un deseo.
filamento desamparado.
hueco sin grillos.
al final
el mar que decidimos
no era el mar
sino
un océano infranqueable
donde se ahogaban
en sequedad
las brazadas del viento.
© Susana Zazzetti
me encantó! aún así quedé con tristeza... gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminarBuena construcción...Muy buena!!!
ResponderEliminarBendiciones!!!
Por primera vez apareció el mar en tu palabra madura como fruto a punto.
ResponderEliminarEs en realidad mi observación muchas veces silenciosa .
Estamos ante un crecer de buena manera de tu talento poético que crece y sube sin pausa esa escala celeste que es la poesía.
Susana Giraudo
Hermoso, como todo lo tuyo profe
ResponderEliminarBreve y bueno, con ese inmenso final que conmueve, qué lindo leerte, Susana.
ResponderEliminarVa un abrazo
BEtty
Muy bueno, abarzos, Marta
ResponderEliminarTexto profundamente poético, inasible y a la vez rotundo. Me gustó mucho.
ResponderEliminarClaudio Simiz
Muy bueno, concluyente.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Me encantó! gracias
ResponderEliminarGuau Su! Como siempre, tus poemas me movilizan y a veces, me sorprenden. Buenísimo!
ResponderEliminarBesosss
Que belleza.... realmente me gustó mucho.
ResponderEliminarcariños.
abrazo.
Cynthia Rascovsky
Como siempre Susana tus poemas tocan el corazón!
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarMagnífico poema, Susana! Un abrazo
Susana, un gran poema que narra con hermosísimas imágenes "lo que no fue! Beso grande. Isabel Llorca bosco.
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