Mirar desde esos ojos
la travesía inexplicable
de naufragar en el centro de su vientre
Los contornos firmes
de sus caderas
reviven el goce sensual de la brisa
transmutado en el aleteo de su exótica lencería
Brota desde lo profundo del instinto
el latido agreste de sus pezones
y enmudece
el bramido ahogado de un jadeo
Ante la inevitable zozobra del orgasmo
inhalo desde su sexo
el penetrante aroma del deseo
La carnosa fruta se yergue desde su tallo
buscando aliviar el pulso de su celo
© Oscar Perdigón
Muy bueno. Original y delicado, con imágenes bellas, que conducen con fluidez a la contundencia del remate. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarErótico y poético, me gusto. Saludos
ResponderEliminarSorprendente poema, Oscar! Abrazo
ResponderEliminargracias Adriana, Romina y Teresa por sus comentarios.
ResponderEliminarun cariño para ustedes.
Oscar Perdigón
Te vas construyendo, poema a poema, como nuestro gran poeta del erotismo.
ResponderEliminarClaudio Simiz
Cuando se cuenta el sexo, el sexo se siente, se recuerda, se anhela.... La estética de un poema debe decir diciendo menos.... pero bravo!! allá vamos.... el poema nos espera....ISabel Krisch
ResponderEliminarEs una delicia leer un poema erótico que se desliza por todo el recorrido exquisitamente, bravo al amor bien cantado.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Gran éxtasis!! Bello
ResponderEliminarAbrazo