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12/5/16

Poema de Laura Elena Bermúdez Tesolín


Amo la lluvia        

Amé la lluvia  

                       sobre el tejado.

Amaré la lluvia

                     monótona e insistente

me mojare en sus aguas.


Desesperada incertidumbre

                      no dejas de caer.


Te vas colando entre las hendijas

                                   emparentándote con la pobreza.


Lluvia de mierda!
Por qué no paras?
Lloras?
De qué te quejas?

Dales tiempo,
el río crece amenazante
y las calles enlodadas saben a mugre.
La ropa exhala su humedad de días...
en la habitación  una niña mece entre sus delgadas manos
una muñeca de trapo y no para de toser...
y no para de llover...


lluvia maldita
los obligas al exilio y la pena
por lo perdido, lo que se abandona sin desearlo
se instala en una profunda nostalgia, en incertidumbres
en desazòn.


Lluvia aun te respiro
en los dias jubilosos del amor
donde dos locos  corríamos sobre calles solitarias
y nos dejábamos mojar por vos.

Hoy te observo caer sobre mi ciudad
detrás del cristal empañado de mi ventana
como cuando era un niño, enjugarte con el puño de mi remera gris.
Cuando llovías remansos
cuando llovías música

y el croar de las ranas anunciaban tu canto.


© Laura Elena Bermúdez Tesolín

3 comentarios:

  1. ¡ cuánta impotencia, más allá de la belleza de verla un ratito detrás de la ventana! es real, crudo, desesperante tu poema. me encantó leerte. susana zazzetti

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  2. Es verdad, es encantadora la lluvia cuando cae suave, pero cuando nos golpea el alma con sus consecuencias....oh !!! es terrible!!
    Muy bueno Laura y muy actual.
    Beso enorme amiga.
    Alicia Borgogno

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  3. Muy bueno los cambios de ánimo que has plasmado ante la lluvia, un saludo de


    Silvia Loustau

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