ADN
Dicen que el adn transmite
la memoria de nuestros antepasados.
Entonces, alguno de ojos aterrados frente a un monstruoso
precipicio me dejó el negro vértigo que me arruga el
estómago.
Un guerrero celta, quizás me donó las ganas de bailar
viejas canciones como celebrando batallas.
¿Cómo habrá sido esa mujer que se miraba en un espejo
mientras
me regalaba el recuerdo de un dulce perfume de jazmines?
Quizás un campesino me entregó la confianza permanente y
a veces ridícula de esperar lo mejor de cada uno, mientras
contemplaba
el trigo que levantaba la cabeza.
¿Quién habrá sido aquél de corazón cansado que me ofreció la
nostalgia violeta que impregna todas mis tardes?
¿Quién se olvidó en mis células el mal humor repentino que a
veces me asalta?
¿Qué mujer de boca amarga me legó la angustia?
¿En qué barco venía el marinero al que el viento frío le
quitó el aliento y me cedió el asma?
¿Qué nena hablaba con los pájaros en una extraña y mágica
lengua y me entregó la palabra para que la cuidara justo antes de ser quemada
por bruja?
¿Quién saltaba, reía y bromeaba en el escenario con un gorro
de cascabeles que me inyectó el amor al teatro?
Entonces yo no soy yo. Soy todos esos que desconozco.
El árbol de mis manos está unido por un río lejano, a otras
manos y a otras manos.
Y las lágrimas las lloro por mí y por los otros a los que
ahora amo mucho más.
¡Qué arrogancia esa de creerse único!
© Alicia Márquez
Hermoso poema Alicia, muchas gracias!
ResponderEliminarEs tan así científica, antropológica, y poéticamente cierto Alicia, además muy bien
ResponderEliminararmado este poema indagatorio de esa realidad
imprecisa de los que nos precedieron y que en
definitiva somos.
Muy buen poema
Ignacio
Muy lindo. Me encantó lo de la "nostalgia violeta" de las tardes. Une el cotidiano vivir, con el legado leído en clave amorosa. Me gustó mucho. Un beso. Adriana Maggio
ResponderEliminarMe encantó, Aly! Tremendo escenario de sensaciones en cada verso.
ResponderEliminarCariños.
Aly Corrado Mélin.
..."Entonces yo no soy yo"... que imagen!. Es un poema que despierta todos los sentidos y nos muestra como diría Milan Kundera: "La insoportable levedad del ser". Agudo y a veces doloroso pero esclarecedor a todas luces. Me encantó, beso de Alicia.
ResponderEliminar"¡¡que arrogancia esa de creerse único"!!
ResponderEliminarGenial!! beso grande
flora levi
Cierto Alicia uno es la suma de otros uno.
ResponderEliminarMe encantó, el final también certero.
Abrazo
Elisabet
Que buen poema... un hilado inmenso de sensaciones.
ResponderEliminarBesos
Cynthia Rascovsky
Ciertamente Ali cuanta reflexión !
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarMaravilloso poema, querida Alicia! Un abrazo