EL PRIMADO DE LA
VOLUNTAD
Desear es
vocación de tiempo completo,
un mandato
ineludible;
instinto de
cumbre nunca alcanzada.
Va y viene
la vida en ello,
desbordada
e implacable.
Pero pura
ceniza es desear a medias:
un gesto olvidado de su
rostro;
enceguecido
girasol que dudase
-trunco
desde el origen-
entre el
mediodía
y las
tinieblas.
©
Mariano Shifman
ResponderEliminarTu poema me dejó pensando en el deseo, en esa vocación de tiempo completo, me gustó, me dió elementos para seguir deseando.
Lily Chavez
Muy bello, Mariano!!!
ResponderEliminarBesossssss