No pude cumplirte Carlos, aún escribo
la vida se tuerce como el cogote de un cisne
y yo sigo con mi frasquito bajo el sangrado
Si fuese arquitecta o costurera
hubiese trazado el mismo blanco
el pozo de mi padre
por el que no he dejado de caer
Podría ser
dueña de un video club, vendedora de Gigot,
en las hojas de cálculo yacerían entablillados
fragmentos de la propia extracción
el saldo infeliz de un cálculo brillante
De cualquier forma, escribiría
compensaría a mi madre por ciertas palabras crueles
luciría este concepto penoso del amor,
y el olfato finísimo de animal
que abandonado muy lejos
de lo único que entiende
sabe orientarse
puede volver
© Laura García Del Castaño
ResponderEliminarProfundo y desgarrador poema.
Un abrazo.
Alicia Márquez
Muy interesante !!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarsaludos !!!!!!!!
DE cómo la escritura es la máxima traición y la máxima fidelidad.- Abrazo. Inés Legarreta.
ResponderEliminarqué placer leerte!siempre
ResponderEliminarabrazo
claudia tejeda
LA VIDA TIENE SU ANDAR!... YA ESTABLECIDO AL LLEGAR!.... TODO ES EN LA VIDA COMO PODEMOS SENTIR Y TOMAR!... GRACIAS POR TU POEMA!...UNA FOTO: lIDIACC.
ResponderEliminardiablos, admiro tu poesía. Cariños ami.
ResponderEliminarLas palabras son el asidero para continuar avante e intentar, al menos un poco, regresar.
ResponderEliminarSaludos
David Rosales
mi querida lobita, es un poema maravilloso! profundo, existencial, potente!! es un poema que cala hondo, que hace transpirar el hígado y te lo arranca! te lleva a sentir la bestia indómita a pesar del marcado silencio!!! me encantó!!! un beso enorme, pero enorme!!! francisco
ResponderEliminarse vuelve aún en la tragedia.
ResponderEliminarProfundo y bello.
Un abrazo Graciela Barbero