Luz de mis sombras
II
Hoy en cambio quiero ser esa brasa que te incendia
como la línea delgada de plata que sobreviene sobre el mar
a espaldas del horizonte la tormenta
pero soy oscura
te apago con lo sombrío que llena
me debato entre lo que potencia y reprime
voy siendo esa víbora que se arrastra
lleva en la piel lo que el camino desecha
una profundidad de aljibe
un río de rápidos
viento que arrebata la calma que te fue dada
calma que se conforma con fundirse
al silencio que vive justo al medio de tus labios.
Aunque puedo ser la nada que eliges que sea
y a veces fehacientemente soy
no soy, no eres.
Nada.
© Carolina Zamudio
Bello poema, un abrazo,
ResponderEliminarSilvia Loustau
Fascinante, total en imágenes atrayentes.
ResponderEliminarAbrazos
Betty