Como el mar. . .
Como el mar;
Siempre estuvo en mí.
Con su sal y con su olor.
Con su abrazo violento turbio
sabiendo a barro y marejadas
arrástrandome a la profundidad
de sus antojos.
Fui siempre la llama
de una hoguera inacabable, inextinguible
Nos unió la pasión, lo prohibido.
Frágil vela un día naufragamos
perdimos el rumbo para luego desaparecer. . .
© Victoria Asís
ResponderEliminarHola Victoria:
El amor comparado con el fuego, con lo que arrasa, destruye y es destruido, pero a la vez ilumina y da calor. La vida en su punto más alto de goce, eso es el fuego, incontrolable. Y ese fuego dentro del mar, arrebatador, que también destruye y a veces realiza regalos. En este caso el naufragio del fuego, del amor, de lo “prohibido” se compara finalmente a la desaparición de una “frágil vela”. Un poema muy apasionado y doloroso. Excelente Irene Marks
Querida amiga en las letras, una lectura
ResponderEliminarmuy acertada la suya,gracias por leer entre líneas un gran abrazo. Vic
Los amantes se desaparecen y a veces aparece algún recuerdo pasajero.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
Hola Victoria, excelente poema con imágenes que sorprenden y muy logradas.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano
ResponderEliminar¡Qué bien poema! Se siente la mujer ahí, su sensibilidad y su intensidad. Me encantó su riqueza de imégenes su anlogía con el mar. Muy bien poeta.
Walter