Frida y Frida
Frida te llamabas también
y no era el patio de la casa azul
y no pintabas tu retrato,
pero Frida en el quiebre,
en la silla de ruedas,
en lo judío del padre.
No te arrasó un tranvía
sino un tren de seres hacinados.
No era Mexico,
era el guetto excluyente de Varsovia.
Encorsetadas Fridas
una con hijos
deshilándose en el vientre,
otra enterrando nombres en el humo.
Frida te llamabas.
No hablaste más polaco,
no alumbraste en shabat,
no fuiste libre en pesaj
ni perdonaste en kipur.
No perdonaste.
Te atravesó una vara
de víscera a víscera como a ella,
la otra Frida.
Te fuiste con tu nombre
al humo de otros nombres.
Te fuiste de tu nombre
Y yo kahlo en tus
huesos
la parte de mi sangre.
© Sonia Rabinovich
Poema inteligente que innova sobre un fenómeno interminable... "... te atravesó una vara/ víscera a víscera como a ella...".
ResponderEliminarmuy sentido este poemas, un paralelo de dolor expresado desde lo que deja marcas. susana zazzetti.
ResponderEliminarExtraordinario poema de una mujer que sintió el dolor al extremo, la artista mexicana tan querida por la mayoría de la gente y la otra, polaca, cuyo nombre se fue con el humo. Maravilloso tu recorrido por las fiestas judías y ese terrible NO PERDONÓ en la del Perdón., ni se libera de la esclavitud para Pascua.
ResponderEliminarHacés que a todos nos duela esa parte de sangre que, aun sin ser judíos, compartimos con la injusticia del dolor de Frida. Maravilloso eso de salir del nombre. Raquel, tenés mi admiración y mi afecto.
Isabel Llorca Bosco
bello poema donde expresa dolor, tan profundo como sentido
ResponderEliminarAmo a Frida Kalho y la he poemado varias veces, y digo que este poema es excelente porque usa su figura como emblema, como arquetipo para hablar de otra Frida, que parece tan sufriente como aquella. Felicitaciones Sonia! Isabel Krisch
ResponderEliminarMuy bello y conmovedor, Sonia.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
Maravilloso!
ResponderEliminarconmovedor poema, lo leo y el corazón se adelanta a la mente por lo cual la emoción funciona viceral. Felicitaciones! - Dardo
ResponderEliminarUn dolorosísimo poema que reune el sufrimiento físico de una Frida con el dolor total de otra Frida asesinada. Esas dos Fridas "encorsetadas" atraviesan la historia desde la memoria que grita en un caso "no perdonaste" y habla de la "vara" que las atravesó "de viscera a víscera". Poema-dolor, poema-denuncia. Un gran poema Irene Marks
ResponderEliminarUn poema memorable por su hondura. Queribles esas dos Fridas y conmovedor su tramado. ABRAZO PAOLANTONIO-
ResponderEliminarPoema de singular belleza a través del dolor , dolor que nos traspasa como una vara . Sonia logra que nosotros los lectores experimentemos el sufrimiento que ella consigue universalizar a través de las dos Fridas. Hermoso poema que rescata esos nombres que se transforman en símbolos .
ResponderEliminarUn abrazo amiga
bello, fuerte y doloroso!!! paralelismo trágico y contundente! me encantó! gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminarProfundo y doloroso. un grasn poema!
ResponderEliminarabrazos
Rosa Lía
Durísimo poema, Sonia, que ojalá nunca hubiera tenido que relacionarse con la horrorosa verdad.
ResponderEliminarMuy buena la inserción de esa otra Frida sufriente...
Besos
Gra Bucci