Después de los días
con las alas mojadas
y temblores de hojas del viento sur
vienen los días después
quiebra la rama en agujas y espinas
cuenco vacío pide agua
fuego
pide cenizas pide carbón
pide leña
humo en la maraña / intención de despedida
si entonces ahora / ahora
desierto
el vacío del agua / el infinito intocable
el trozo del viento
una / solo dos estrellas en la noche amarga
levedad de crepúsculo
la leve intensidad del crepúsculo
el pino de la puerta
/ el del fondo de la casa
se secan
el yo se distancia / el nosotros acerca
elevo mi rezo
el rosal de la entrada algún pimpollo
y las hormigas que mi madre pisa sentadita tomando sol
© Norma Starke
Me llegó todo el poema, y muy especialmente la ternura del final.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Muy lindas las dos últimas líneas.
ResponderEliminarGracias, Norma!
ResponderEliminarPoema maravilloso, Norma.
"vienen los días después" Bello, bello, lo sentí entre mi pelo.
Beso.
Alicia Márquez
Qué queda después de los días, el yo poético responde: la memoria, la evocación, un cuenco vacío, un crepúsculo leve. Bellísimo poema. Felicitaciones Norma.
ResponderEliminarVilma Sastre
imágenes plenas. felicitaciones.
ResponderEliminarAnahí Duzevich Bezoz
Hermoso paisaje poético Norma...
ResponderEliminarMe encanta tu escritura,
Abrazo grande
Montse
"y las hormigas que mi madre pisa sentadita tomando sol" el diminutivo es ternura
ResponderEliminarhermoso poema
flora
Todo el poema es entraña y sentimiento Norma, bellísimo! María Cristina Di Lernia
ResponderEliminargracias a todos por la lectura
ResponderEliminarnorma
Muy hermoso poema, muy bien trabajado con sus pronombres y su diminutivo, por dar algún ejemplo. Un beso
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
En el final, la imagen de la madre "sentadita" pisando hormigas (muy buen uso del diminutivo) condensa cierta enumeración casi surrealista. Abrazo, Inés Legarreta
ResponderEliminarMe gusta lo que dice y el cómo lo dice. Tierno y emociona. Felicitaciones!!!
ResponderEliminarCristina Briante