Poema de Elena Cabrejas
ESTE
AMADO TERRITORIO QUE NO SE ENTREGA
"El el horno apagado del silencio
mis frutos maduran"
Jacobo Fijman
"El el horno apagado del silencio
mis frutos maduran"
Jacobo Fijman
Late
Latinoamérica
campanario
del mundo
en la
hora de mostrar nuestras llagas
convocando
a los ángeles de la desolación.
Parten
buques fantasmas con las cabezas decapitadas
que han
de morir mañana.
Una
tela de bruma los alcanza hasta el lugar secreto
donde
los nombres se olvidan.
El mar
escucha con sus caracolas el filoso ir y venir
de
cuchillas degolladoras adelgazándose contra la piedra
como
fríos peces de metal.
¡Ay!
Esta tierra viva que no alcanza a contener tanta muerte.
Aquí
los cadáveres son convocados para sepultarse a sí mismos
aquí
las manos de los que imploraron cincelan su propia lápida.
Late
Latinoamérica
es el
tiempo de arrancar la cizaña
en la
cuesta fangosa de los desheredados.
Como
avaros escondieron los sonidos de tu tierra
en un
cofre sellado.
Los
piratas codiciaban la sinfonía que entonaban tus pájaros
en la
enorme cabellera de la selva que no pudieron alcanzar.
Codiciaban
las canciones ahogadas que aún susurran los peces
en el
íntimo hogar del coral y las medusas.
En vano
te ofrecieron el precio del soborno.
Porque
los galopes y resuellos de caballadas intrépidas
sacuden
su clamor desde centurias
y los
trigales levantan su canto de color
en la
extraña cárcel que fundaron para esta raza desesperada.
Ahora
todo deberá volverse canción y proclama
en la antigua gesta del hambre que no termina.
En tu
territorio el hombre es una bestia acosada
en la
busca continua de la dignidad de ser hombre.
Las
víboras han sido diseminadas y persisten con su obstinación
de
andar desatando secretas tormentas
que
corroen tus raíces.
Late
Latinoamérica
desde
el mapa del mundo
a pesar
del asedio de tus perseguidores.
Nos
legaron la noche como la única forma de los días
con la
ciega condena pasamos sobre las lenguas del silencio
y los
pasos perdidos en la misma derrota.
Hay un
olor a ciudad quemada en la piedad de la lluvia
hay un
olor a incienso
en el
rito de segarnos el rastro de la huída.
Tanto
ambicionar nuestro origen, los caminos de piedra y sol
el
esplendor del cóndor que los presentía
desde
cada hebra de su plumaje.
Tanto
clausurarnos el nombre para volver a bautizarnos.
Como
esclavos marchamos por los arrozales sedientos
que nos
beben la sed
marchamos
por los obrajes y las plantaciones
sentenciados
a partir sin la cosecha.
Marchamos
sobre crecientes devoradas de tierras y de hombres.
Y
seguimos hundiéndonos en el temblor de las minas
para
incrustar más piedras preciosas en la misma corona
de otro
monarca.
Una vez
más nos arrebatan las señales
y el
laberinto vuelve a cerrarse.
Pero
algunas grietas se abren en los terrones más negros
donde
tu corazón late desgajado.
Latinoamérica
las realidades tienen luz propia
y el
portal de las inmolaciones
puede
ser una antorcha.
Danza
una pesadilla de huesos
frente
a los blancos espejos del hambre
mientras
arde en los cirios
la voz
de los ajusticiados.
Junto
al umbral de la locura
un
escuadrón de chicos avanza
con los
pies desnudos.
-Es el
rebaño de los que mueren sin matar.-
Desde
otro siglo suenan los tambores en torno a la hoguera
Los
malones prosiguen llegando con el remoto ulular de reclamos
como
una pantera que despierta de su larga obediencia
para
saltar a la cima del último imperio.
Aún los
buques fantasmas continúan partiendo
con su
monstruosa carga.
Aún la
bruma arrastra olor a sepulcros y a nueva simiente.
En el
destierro de la noche
la Cruz del Sur es la
única señal.
© Elena
Cabrejas
Etiquetas: Elena Cabrejas
12 comentarios:
Emociona, gracias por este poema, un abrazo,
Silvia Loustau
Este poema, Elena, es una maravilla.Exuberante como nuestra América,su noche se cierra con el signo de la Cruz del Sur. Un poema sobre la fortaleza de América para su sacrificio. La cruz de América del Sur.Besos y felicitaciones.Gracias Isabel Llorca Bosco
UNA SEMBLANZA ACTUAL Y HACE TANTO!.... NOS DUELE ESTE POEMA-VERDAD!.... LLORAN EL CIELO Y LOS HOMBRES!.... CUÁNTO HORROR QUE NO CESA. GRACIAS POR COMPARTIRLO.
LIDIACC.
ELENA PROFUNDO POEMA QUE LLEGA HASTA LAS ENTRAÑAS,TE AADMIRO MUCHO Y TE QUIERO MAS.UN ABRAZO DE MARIA LUISA MARQUEZ
esta obra de arte refleja nuestra historia. ah, elena, cuánto dolor con su monstruosa carga!! pero creo en la señal verdadera, como dices al final. susana zazzetti.
Que lectura poeta de nuestra Latinoamèrica y que sensibilidad poder plasmarlo en versos y hacernos participes de este viaje concreto y crudo, el remate magnifico con al cruz del sur como mensaje esperanzador
Elena, éstos son los poemas necesarios en la función social de la poesía. Irrumpe con intensidad en la emoción, muchas gracias por compartirlo!! Abrazo!
Un placer leer tu poema. Cuánta sensibilidad en tu alma que derramas en versos.
Felicitaciones!!
Un cariño!!
Excelente canto a nuestra América. Gracias por compartirlo. Un abrazo
Graciela Barbero
Queridos poetas y amigos, muchas gracias por sus lecturas y sus palabras!!!
Me hacen mucho bien
Bsssss
Elena
Late Latinoamérica... ¿al borde del infarto, Elena? Porque las víboras se diseminan cada vez más...
Maravilloso poema.
Hola Elena amiga poeta, te conozco por tus poemas. Muy bueno!
Un abrazo
Xenia
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