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4/3/16

Poema de Clelia Bercovich



  
Silencio de las sillas y las mesas

Hay tanto silencio  de puerta que se abre para adentro 
de silla 
de mesa vulnerada por un desorden 
                                  que grita 
hay frazadas retorcidas como sogas 
una cama orientada hacia el norte 
y una ferocidad que circula 
            por las capas subterráneas 

Pero las sillas y las mesas 
son frágiles 
y la  indiferencia de las puertas 
          las vuelve irreconocibles 

Ni siquiera el dolor permanece 

No queda  nadie 

Ni las maderas 


         Ni los bordes.



© Clelia Bercovich

13 comentarios:

  1. Clelia ,muy precisa la descripci{on po{etica de este sentimiento desvastador,de esta nada sentida con furia ,sale este bello testimonio,un abrazo.Marizel Estonllo

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  2. Ni nada, solo el silencio, estremecedor poema.

    Abrazos
    Elisabet

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  3. Querida Clelia, este es un gran poema. El silencio, por momentos es el cómplice de la nada. Abrazo inmenso para vos. Te quiero mucho. Gastón Sequeira.

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  4. Lo que queda arrasado, tal vez para volver a reconstruir desde otro lugar. Todo es muy efímero
    pero hay otra solidez que surge desde adentro.
    Las ruinas también son una promesa de futuro nuevo.
    Besos Maju

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  5. Este poema me pegó en el alma. Muy fuerte.
    Tremendo y real.

    Un abrazo.


    Alicia Márquez

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  6. hermoso poema "Ni los bordes"
    bello!!!
    flora levi

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  7. Bellísimo y fuerte poema!
    Va mi aplauso!

    Y hablando de sillas te acerco mi poema.
    DESTINO

    Cada silla de mi casa espera,
    una nube, un trueno, la lluvia.
    Imagina barro en los adoquines,
    algún mendigo durmiendo
    en un umbral cualquiera bajo la cruz del sur.

    Las sillas de mi casa
    juegan a las cartas para pasar la tarde,
    devanan lana para hacer el tejido
    mientras se cuentan viejos secretos familiares.

    Cada silla de mi casa
    tiene deseos guardados:
    encontrar la llave del tesoro,
    la moneda en la fuente,
    la sal de la vida.
    Un eslabón que la enlace al destino.
    Teresa Vaccaro.

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  8. un cuadro perfecto de la devastación. muy intenso tu poema. susana zazzeti.

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  9. Clelia, que buen poema!

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  10. la desolación de los objetos, de los lugares sin alma. Abrazo Inés Legarreta

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  11. Hermoso poema, esa alternancia de ferocidad y de piedad en cada vuelta de tuerca, apretando el alma. Muy intenso. Raquel Jaduszliwer

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  12. "silencio de puerta que se abre para adentro"
    un gusto leerte Clelia
    gracias por compartir

    norma starke

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