Otra vez los árboles desnudos
me hacen tiritar frente a la luz rojiza de la tarde
y de nuevo los pájaros se posan en mis ramas
para cederme su equilibrio.
Con qué reiteración paciente
se afirma en mí el entorno
hasta hacerme paisaje
lugar en donde caben
los árboles, los pájaros
mi propia inexistencia.
© Luis Luna
estás, pese " a mi propia inexistencia" te contiene todo un bellísimo paisaje. ¿ qué más, luis? con tiritar es más que mucho. bellísimo.susana zazzetti.
ResponderEliminarLa propia inexistencia, bello poema.
ResponderEliminarHermosísimo Luis, felicitaciones
ResponderEliminarLily Chavez
Me encantó.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
La propia existencia,tirita.Muy buena imagen tirita.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano
Excelente idea esa de volverse lo que exter iormente sentimos, eso de volverse el paisaje con sus pájaros, muy poético.
ResponderEliminarWalter