Libro de las causas
Somos una forma que se alza del barro,
una ligadura del hálito de vida,
el peso corpóreo de la luz.
Somos los habitantes de los valles y montes del cielo,
los emisarios del esplendor, una olla
puesta a fuego intenso
que bulle y rezuma la espuma.
Somos el ojo del trueno,
el polvo de la tierra que se esparce,
los vientos del último día.
© Diego Roel
Mi querido Diego: me encanta la imagen de la olla rezumante en el centro del poema. Pero me cuidaría de una anáfora con la palabra "somos". Me concentraría en lo otro. Algo así: "una olla puesta a fuego intenso/ que bulle y rezuma espuma./Somos el peso corpóreo de la luz/ en los vientos del último día"
ResponderEliminarEs sólo una sugerencia más, otra versión que se me ocurre. Gracias por tu intensidad de siempre.
emisarios del esplendor... bello. PAOLANTONIO
ResponderEliminarBello poema Diego, de hermosas imágenes...!
ResponderEliminarMe gusta la sugerencia que te hace Graciela,
Un abrazo!