Madre
Mi madre es virgen. Su desnudez se arrastra tras ella.
Huye. El viento de su vientre despeja la maleza.
Las aguas se abren en dos. La luminosidad de sus pechos
empuja la blusa. Nada consigue penetrarla.
El vino cae fuera de su boca.
El chasquido de los falos retrocede.
Su hija nace lejos.
© Natalia Litvinova
NATALIA, a quien conocí personalmente en Ls mry´sgotsw.Di`r fr fpd `sytosd ,,iu fogrtrmyrd rmytr dço u fr bpd wir. vp,p pytpd tidpd wir vpmpxvp se ocupan del traslado pleno de amor, que se queda en nuestra boca. Extraños, blellosd y ciertos son tur "de3scabellados versos" Nada mejor que una mujer enfrentada con el mar que se parte en dos como ña li,o0mpsodad deñ arte qie asombra y fascina. Logrado hasta la Rusia de las Rusias y sus doscientas iglesias., UN ABRAZO, iSABEL LLORCA bOSCO
ResponderEliminarNatalia, este poema es maravilloso.Toma distancia de todo y sin embargo se adentra en nosotros. Ese final me llevó al éxtasis.Me encantó
ResponderEliminarLily Chavez
Un poema muy logrado, con buenas imágenes y un final que sorprende.
ResponderEliminarUn saludo grande
Ana Romano
Qué hermosos comentarios.
ResponderEliminarGracias a ustedes y a Gustavo por compartir.
Natalia
La poeta se religa al signo de su madre. La desnudez, el arquetipo de la virginidad, el vientre como espacio del bien, los pechos que nutren e iluminan. El vino cae fuera Nada consigue penetrarla Derrota a todos los falos Los hace retroceder...Y ese corolario:
ResponderEliminar"Su hija nace lejos."
Rubén Vedovaldi
No logro pasar lo intelectual por las sensaciones corporales del poema. Una especie de frío,de paisaje de hielo azul, de reina de las nieves...
ResponderEliminarTal vez fui de las hijas que nacen lejos.
ahhhhhhhh, también nací lejos. Qué maravilla, esa delicadeza para nombrar la crueldad.
ResponderEliminargracias!
abrazo
claudia tejeda