15/1/16

Poema de Francisco X. Fernández Naval


LORCA EN COMPOSTELA

Tiempo de camelias,
tardíos pétalos abiertos al relente,
en la cuna del amor, al estremecer del día.
Bordados pétalos en el cristal de lluvia,
viso que la luz transpira,
cóncavo doblar de campana,
lamento por los sueños mudos.
Tal vez en el lecho húmedo,
sobre el vientre de escamas
por donde el beso teje la línea oscura
que fragua en el deseo, tal vez allí
intuiste el tañer de las lágrimas,
la huerta de aire denso en el nocturno estío,
el eco de las voces bajo los salivazos de plomo
y de silencio. La tierra y el silencio.
Tal vez en la oscura vibración del salmo que marca las horas
Despertaste sudoroso y pálido,
exaltado por el sombrío compás que hace estremecer el corazón,
las piedras.
Pero estabas aquí, en el erizado vello del humus
y era otro, todavía, el calendario, el alba,
la guirnalda de amor,
el timbre del piano,
la caricia de la lengua,
el diván, el duende.
Se abría, aún, el pecho a olas de ternura.
aquí, entre hierba de plata,
sobre lienzos de lino
y almohadas de luna.
Aquí, a donde viniste
peregrino de versos y metáforas,
a procurar el amor en el viento desvaído,
en los ojos dulces de galán transido
en la Quintana de muertos y de vivos.

                                                                                             
(En el año 1916, Federico García Lorca realiza su primer viaje a Galicia. Vendrán luego otros. De ellos nacerán los 6 poemas gallegos, publicados en 1935 por la editorial Nós, en Santiago de Compostela. Este poema forma parte de un libro colectivo que conmemora el centenario de aquel primer encuentro de Lorca con Galicia, libro en el que participan otros 35 poetas)



© Francisco X. Fernández Naval

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

me inclino ante el poeta, ante tu poema, resumen de una vda donde la simpatía y el dolor no podían distinguirse. gracias, francisco, no quiero olvidar a lorca ni a tu poema. susana zazzetti

15 de enero de 2016, 16:35  
Blogger Unknown ha dicho...

Este poema es el aroma de la poesia , y un sentido y religioso homenaje al Angel que amamos cuyo nombre sagrado para los poetas,florece en estrellas cuando lo nombramos.
Gracias Francisco Naval por tu presencia
en el blog de Gustavo recuerdo tu visita a
Buenos Aires

Un abrazo
Ignacio

16 de enero de 2016, 10:20  
Blogger irepoesia@gmail.com ha dicho...

Un gran poema, en el que se utilizan palabras de García Lorca como homenaje supremo. Está plasmado como una joya con las imágenes del grandísimo poeta andaluz. Gracias por este bello y significativo homenaje a quien fuera uno de los más grandes poetas de todos los tiempos. Saludos Irene Marks

17 de enero de 2016, 10:41  
Blogger Francisco Fernández Naval ha dicho...

Gracias Susana, Ignacio e Irene por vuestra lectura generosa. Desde Galicia, un abrazo. Chisco Fernández Naval

18 de enero de 2016, 5:21  

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