Noche
cómplice
De amarguras maquilladas
De un dios que mate sin culpa
De caprichos obscenos
De proyectos de vida no vividos
De minifaldas baratas
De miradas insolentes
De risas masturbadoras
De un vaso que los invite a beber desnudos…
De un espacio
roto, sin testigos
de un corazón al galope que no haga daño
en el silencio
del contestador
y en el olvido
del amanecer
Bello, bello...
ResponderEliminarMuy bueno, muy bien hilado.
ResponderEliminarBesos muchos.
Cynthia Rascovsky