Cuando una tiene ocho años
y escribe.
Cuando una tiene ocho años
y no tiene papá desde hace cinco.
Cuando una tiene ocho años
y se festeja el Día del Padre,
y entonces las corbatas,
los cinturones, los pañuelos,
los perfumes masculinos...
¿y vos, qué le vas a regalar?
Cuando una tiene ocho años
escribe una composición llena de cosas dramáticas,
de extrañar, de imaginar cómo podría haber sido,
de dolor,
de hacer pagar a los demás
su eterna melancolía y tristeza.
Y las maestras lloraban, y también la directora
y la portera lloraba
y las compañeras. Algunas, no todas.
Y ese llanto era su venganza.
Su pequeña venganza de ocho años,
cinco sin papá que...¿cómo era?
© Alicia Márquez
ay, alicia,se pega en todas partes este reclamo, este dolor, diría demasiado grande para tan pequeños 8 años. conmovedor. abracito. susana zazzetti.
ResponderEliminarme conmovió, muy buen poema, abrazos
ResponderEliminarSilvia Loustau
La belleza duele en este bello poema.
ResponderEliminarflora levi
Triste desde el punto de vista del padre ausente. Algunos no están por elección de alguien. Muy buen poema querida Alicia. Besos, mi admiración siempre.
ResponderEliminarAndrea.
Maravilloso! Y esa conciencia de la pequeña venganza... esa profundidá.
ResponderEliminarMe dolió el alma, q poemazo Alicia. Un grito desgarrador que traspasa el corazón. Me gustó mucho, beso Alicora.
ResponderEliminarEsa ausencia que pesa todos los años, menos cinco.
ResponderEliminarBeso enorme!!
Aly, como me gusta cuando pintás poéticamente el dolor y las ausencias…
ResponderEliminarLlega al alma.
Cariños.
Aly Corrado Mélin.
Hermoso texto, en que la sensibilidad de la niña aparece crecida y profundizada en la mirada del yo lírico adulto, que escribe y extraña. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarLa venganza y la pena de ocho años, eso que los versos persiguen:¿Cómo es? ¿cómo era? Un abrazo, Inés legarreta.
ResponderEliminarValeroso encuentro con la orfandad. El secreto de lo que el poema es capaz de irradiar está en su tremenda sinceridad.
ResponderEliminartremendo Alicia, poema que se hace carne en otra niña de once que llora a su madre.
ResponderEliminarabrazo
claudia tejeda
David Sorbille dijo...
ResponderEliminarQuerida Alicia, conmovedor, como siempre! Un abrazo
Un grito al corazón!!! hermoso.
ResponderEliminarCariños
Cristina Briante