LA AUSENCIA
Hoy no estoy
ando velada por los sitios de siempre
quedan vestigios contra mi voluntad
me vuelvo
sin reflejarme.
Pueden atravesarme un grito
un desprecio
una multitud de luces de artificio
una tormenta.
Hoy no estoy para nadie;
caben en mi corazón una señal
una dosis de paz
lo que ve el ojo que no ven
los que transitan,
una mano tendida.
Hoy no estoy para nadie que no entienda,
ofrecida y de espaldas,
simplemente distante.
Regresaré cuando descansen las preguntas
y pueda despertar.-
© María Cristina Di Lernia
¡Muy buen poema, Ma. Cristina!
ResponderEliminarme gustó mucho tu poema bravo!
ResponderEliminarMuy bueno. Ma.Cristina. Abrazo gigante. Mary Acosta
ResponderEliminarEs un bello poema, una gran metáfora de la soledad del alma. Felicitaciones. Antonio Pourrere
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