El hombre-palabra
pestañas arqueadas
ultrajes piadosos
onanismo simbólico
dice
“elijo el invierno en el mar
el frío salitroso y cortante
la audacia de los loros
la sincronización del deseo
de única piel la playa”.
De haber un dios,
y creíble
es el océano.
© David Gonzalez
David:
ResponderEliminarHola! Es la primera vez que te leo, muy bello e interesante tu poema. El final me gustó mucho. Abrazo y muy feliz 2016!
Interesantes las características y las elecciones de tu "hombre-palabra". Su mundo es misterioso y sumamente solitario: poblado tan sólo de "audaces loros" y un dios con minúscula cuya existencia no está probada. Felicitaciones y buen año!!!
ResponderEliminarElena S. Eyheremendy