RONDA
II
Sus coros
Como trinos
Bajo el árbol de mangos
Del solar
Versos sencillos
Alados ecos
(música a mis
oídos)
Resuenan
Prenden el aire
Suben sus escalas
De colores
Alientan la ternura
Tras los visillos
Traen su calor
Mientras libres las niñas
(de ojos o
narices)
Gritan dichosas
En su danza de hadas
Fugadas en la niebla.
© Walter Mondragón
como si viniera de lejos, trayendo a estas niñas libres, tu palabra es el calor y el color detrás de los visillos. ¡ qué buen poema! susana zazzetti.
ResponderEliminarTan pleno de ternura este poema tan logrado, un saludo,
ResponderEliminarSilvia Loustau
Hola Poeta.
ResponderEliminarUna ronda de tiernos recuerdos diría yo.
Aquellos que jamas se olvidan.
La niebla,el árbol de mangos, la música, todo bellamente reunido en este hermoso poema. Gracias por compartir. Abrazo. Vic
Pero qué belleza de imágenes olorosas, musicales y coloridas, un placer leerte.
ResponderEliminarAbrazos
Betty