TIERRA
RASPADA
Olor a
tierra rasgada. Tierra que se moja en la urgente lluvia.
Tierra seca
en tu tiempo, en el mío. Tierra sin nombre.
Tierra en
las manos. Tierra, te trabaja el hombre. Tierra.
Sueño que
vos.
Tierra
recién mojada.
La gota se
extravía en tu seno. Gota en el parabrisas. Gota en mi rostro.
Gotas a
través del ventanal. De esta ventana. De esta ventanilla.
Gotas de
seca tierra.
Panales en
el seno de esta tierra. Gotas que borran. Nombran. Mojan manchan tu nombre
tierra.
Borran tu
nombre. Nombran la tierra. A cuestas. Por el asfalto caliente.
El
ejercicio del nombre. El viaje al dorso de estas palabras.
Mañana.
Mediodía. Tarde se abre este cielo.
Este cielo
se abre tarde. Lleva el nombre y las gotas en las entrañas.
Me alcanza
con decir tierra.
Allá te
busco, tierra. Al borde de las palabras. Abismando silencios. El cielo se abre.
En veredas
de un barrio ruedan palabras. Y el nombre en el alba mismo. El mismo. La misma
tierra.
Te gotea
esta urgencia. Urgente te gotea.
© Norma
Starke
Terra: palabra tan grande como el amor. hermoso poema y bellísima ilustración, ganas de estar ahí. susana zazzetti.
ResponderEliminarQué fuerte manera de resignificar!
ResponderEliminar"Gotas de seca tierra"... "El ejercicio del nombre"... "Me alcanza con decir tierra"...
Y esa urgencia que gotea.
Muy bueno, Norma, todo el juego poético con las palabras tierra y gotas: lo que está, lo que se borra y se nombra y aparece al final: "Te gotea esta urgencia". Abrazo, Inés
ResponderEliminarGracias a todos por la lectura y los comentarios.
ResponderEliminarnorma