OTROS ESPACIOS
Retraigo.
Acomodo alas.
No vuelo pero el borde está.
Demasiado cerca.
Busco vientos de seda que ululen las sedas.
Soplo las astillas de la casa de arenas.
Soplo,
y brotan semillas del jazmín de lluvia.
No llueve,
pero retuerce mi memoria el aroma,
floreciendo antiguos tiempos. Aliviana.
Y demasiado cerca
no demasiado lejos
del borde oculto que remolina el viento,
vuelvo.
Vuelvo en ovillo
y me ovillo
me retraigo.
‘’Al rincón’’, me insisto enojada. Culpándome.
Dibujo un gesto que colme el silencio.
El puro silencio.
Ovillada.
© Marta Comelli
vuelvo, marta. y releo tu poema tan ovillo y tan viento, que me acerca ( no me aleja) hacia tu espíritu creativo de estilo categórico, delicado. abracito. susana zazzetti.
ResponderEliminarOvillo y viento, ternura etérea. Enhorabuena.
ResponderEliminarBellas imágenes, llegan una tras otra seduciendo al lector por reales y emotivas.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty