Patti S. /
1975/ Photograph by Robert Mapplethorpe
Yo quería
grabar un álbum que hablara de caballos
y te pedí
que me sacaras una foto para la tapa.
Una foto
que haga historia, dije, y vos hiciste ésa
donde yo no
era hombre ni mujer. Habíamos dormido
demasiado.
Me puse aquella ropa que era como un uniforme,
en la calle
y en el escenario. Nada de asistentes,
dijiste,
quiero un triángulo de sombras. La luz
ya había
muerto entre nosotros. Me pediste que me quitara
el saco
porque te gustaba mi camisa blanca
y yo me lo
puse al hombro, como Sinatra, y lo sostuve
de un
extremo para que no cayera. El álbum
empezaba
con esa frase que solía decirte por las noches:
Jesús murió
por los pecados de alguien, no por los míos
y la frase
que hubiera cabido en boca de mi madre
se mezcló
con la canción de una chiquilla suicidándose.
© María
Teresa Andruetto
Hermoso poema,simple en su expresión pero profundo, estremece.
ResponderEliminarUn abrazo
Graciela N Barbero
Tremendo poema ..Ufff Un abrazo admirativo !!! María teresa. desde el sur
ResponderEliminargracias maría teresa, y gracias por tan hermoso libro, mi abrazo,
ResponderEliminarjm
Muy tuyo este poema, Amiga, sencllo y arrollador.
ResponderEliminarClaudio Simiz
Un hermosísimo poema , es un placer leerlo, disfrutarlo.
ResponderEliminarFlora Levi.
fuerte y bello poema!!! lo disfruté mucho. gracias por compartirlo. francisco
ResponderEliminarFuerte, terrible,bajo su apariencia de cuentito banal, de simple anécdota. Muy logrado.
ResponderEliminarEstremecedor en su belleza, un abrazo de
ResponderEliminarSilvia Loustau