SELENE
A la luna
roja- 27-09-15.
Ella, heredera del tiempo, del misterio
nos sigue a todas partes.
Traslúcida, su sombra
nos contempla.
De arena, de marfil, o de humo,
de hierro y sangre o celestial
nos protege de la noche.
Serena acompaña nuestro viaje.
Mansa nos inventa quimeras.
Se ofrece íntegra y minuciosa.
Celestina del amor.
Fortaleza de los enamorados.
Resguardo de mareas.
Huella en el agua
que florece presumida
custodiando la historia.
© Teresa Vaccaro
Imagen enviada por la autora
Qué poema tan precioso! Felicidades!
ResponderEliminarInmenso, inmenso, un poema que nos sumerje en su belleza.
ResponderEliminarHermoso poema, desde la antigüedad la luna siempre resultaba enigmática, adecuada para soñar.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Bellísimo poema Tere, me encantó. Beso Alicia
ResponderEliminarAh! tus versos me cautivan y le dan tanto brillo con su lectura a mis pupilas como la bella luna. Beso grande. Mary Acosta
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