Condena
No me quedan gestos
ni palabras
sin improperios
No me resta alma
ni justa balanza para absolverte
A vos, que fuiste engendrado por una mujer, que su útero fue
refugio de tu inocencia,
que fue feliz o soledad pero te dio la vida,
a vos, que te ha
ganado la vanidad de creerte poderoso,
no hay frontera ni límite
y cuando a ello me refiero es a la línea que divide tu
rechazo por los libres.
No me vengas con ideologías o falsos dioses
no me arrojes tu odio
porque limpiaré con el
tu sangre oscura
© Patricia Corrales
Temendoooooooo!!
ResponderEliminarBesosssssssss
Excelente. Celebro el compromiso en la poesía! Un abrazo!
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