LO AMARGO REPOSA AL FONDO DE LO DULCE
Espero el colectivo en la parada final
al pie del trono
sostenido por tu mano
con la promesa de la resurrección
Madrecita límite
cántame la canción de la vida
con la que me acallabas en tu vientre
cántame
como lo hacías al darme la miel de tu desgarro
En esta tarde despojada de rutas
de estaciones de trenes
de taxis inalcanzables
Madre
solos tu y yo
inventamos la infancia
el amor
la muerte
A la sombra
el padre dice mi nombre
también el suyo
alegre del hijo parido al desamparo
Sus versos son agujas en mi lengua
Con analgésicos coitos y oraciones
viene la redención del cambio
Madrecita límite
lo amargo reposa al fondo de lo dulce
© Leonardo Martínez
Lo amargo reposa en el fondo de lo dulce...Buen poema.
ResponderEliminarhermoso poema,sensible, agradecido,de lo dulce quea cude en ocasión de lo inevitablemente amargo.
ResponderEliminarclelia
Hermoso y conmovedor poema Gracias
ResponderEliminarBello poema donde lo amargo reposa al fondo de lo dulce...
ResponderEliminarLenguaje tierno, conmovedor,grato leerte
ResponderEliminarAbrazos
Betty
ResponderEliminarhermoso poema, un placer.
Lily Chavez
Invocación y evocación del refugio materno, búsqueda de consuelo y protección ante lo irremediable que se adivina.
ResponderEliminarTan humano. Gracias
Paralelos entre la resurrección y el nacimiento, has puesto en esta Madrecita límite y en el padre, el oxímoron de la presentación de la vida. Muchas son las palabras lejanas que se cruzan para abarcar, sencillamente todo. Un abrazo y gracias.
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
Leonardo. Lo tuto me gustó mucho, no sólo porque el poema es bueno sino que la sensibilidad fluye en favor de las palabras. susana rozas
ResponderEliminarBellísimo poema. Un placer leerte.
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