Poema de Edna Pozzi
Oh, madre,
con los últimos carozos de durazno
recortabas cabezas de niños calvos,
donde la soledad caía como una lágrima.
Y ellos se visten con alas de mariposas
y hojitas de menta
y caminan por un ancho bosque
entre el musgo y las flores yacentes
y gatos grises.
Miradlos cómo corren y se extravían
sin sentir la llegada de la noche,
la noche que comienza en las arañas
como un remoto búho sobre las ramas del cedro
y en mi corazón que llora lejano
en una casa frente al mar
donde siempre se espera en vano, al atardecer,
que alguien abra la puerta de la sala.
Oh, madre
corriendo entre los tigres
y los terribles cuervos del bosque
mientras el viento a lo lejos
bate el portón de la casa vacía.
© Edna Pozzi
Foto: Horacio Farroni
Etiquetas: Horacio Farroni
13 comentarios:
Gran homenaje a la madre. Gran poema Edna!! como siempre. Tan adecuadas cada palabra, verso que abraza cuando se lee.
Mi cariño!!
Bellíimas imágenes, inteligente desarrollo de un drama interminable.Buen poema.
Marta
GRAN POEMA EDNA SENTIDO Y MARAVILLOSO!!!
bellisimo poema. saludos
anahí Duzevich Bezoz
Edna, siempre que la leo se me llena de ternura el pecho... no sé, algo en su decir, más allá de lo propio dicho.
Muy bueno tu poema.
Gloria Oscares
Maravillos poema. Colmado de recuerdos, imágenes y sacrificios. Gracias. Gastón Sequeira.
Bellísimo poema!
entrañable, muy bueno!
Bello! Abrazo
Romina R Silva
Bello, muy bello... Emociona mucho tu bello poema a tu madre, tan querida Edna!!! Abrazo del alma. Cecilia Glanzmann
Querida Edna, como siempre tus poemas son magníficos. Está lleno de metáforas hermosas!!
Te envío bssssss
bellísimo poema, las imágenes -me llevaron a la sutil magia de Marosa-, remiten a un tiempo encantado, asimilable a la infancia.
Un fuerte abrazo, Marta Ortiz
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