CARPE DIEM
Bajo la sombra del paraíso
transitar ambiguo a la libertad
la mano en el encaje áspero,
rugosa corteza,
encontrando signos del olvido en su sombra.
Lo pálido interno prepara sus jugos.
Asemeja un vientre con vetas oscuras
donde anido.
El consuelo de lo que vendrá es menos lágrima
que este invierno cosido en palabras huecas.
Rogar al crepúsculo un instante de sensatez
y esperar el día,
la hora, la armonía rota en promesas
ajadas,
asemeja a un vientre de vetas oscuras
y entre su espiral dolida
la savia fluye
donde anido.
© Mariel Monente
Mariel: un bello poema muy visceral, sin duda.
ResponderEliminarMe gustaron los juegos de palabras "donde anido" y "Dónde han ido"
y "el consuelo de lo que vendra es menos lágrima que este invierno cosido en palabras huecas". Son versos de una profundidad humana
enorme y certera, muy dolorosos pero genuinos en la fuerza de lo que plantean.
Me encantó, Mariel,
Maju
Esa savia que fluye, me encantò
ResponderEliminarBesosssss
gracias
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