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14/8/15

Poema de María Teresa Andruetto



 Herencia

Quería ser pintora o profesora.
Después conocí a Dylan, a Burroughs,
a Warhol. Fui a la tumba de Morrison,
a lo de Jim, a París, a París. Y no sentí
nada. Después visité a Rimbaud. A Genet.
Al Conde de Lautremont. De pintora pasé
a cantante de rock. Y más tarde al Dakota
a recordar a Lennon. Y a Greg. Y a Fred.
Y a Mapplethorpe. De ahí a estrella
con mi hermano Todd. Años buscando
palabras, queriendo decir de otro modo,
pero no encontré nada, así que vuelvo
a casa. ¡No voy a quedarme parada
sobre las tumbas de esta gente!



© María Teresa Andruetto

8 comentarios:


  1. Maravilloso poema, María Teresa. Un placer leerlo.

    Abrazo.

    Alicia Márquez

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  2. Buscar lo que uno tiene dentro.
    Vivir hasta hallar la punta del ovillo.
    Se puede hablar de lo que se conoce, lo que se ha experimentado.
    Besos

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  3. excelente poema!!


    maria del mar

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  4. Qué lindo escribís. Besos

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  5. delicioso!!! gracias por compartirlo, francisco

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  6. hermoso, bellísimo texto...
    soy una entusiasta lectora tuya, algo brilla luego de leerte

    norma starke

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  7. Buenísimo ese camino por los grandes hasta encontrar el propio.
    Un abrazo
    Graciela N Barbero

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  8. Este texto de María Teresa se vuelve emblemático de una generación. Gracias por escribírnoslo.

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