Irma Grese pone música en el pabellón de las mujeres
No ruega por nosotras
Se pregunta por un dios más alto
No ruega por nosotras
No hay nadie aquí
salvo el fuego donde seca
su uniforme de loba que le ordenan sangre,
de loba que le piden pelos y frutos de recién nacida.
Ella viene por nosotras
Su silbido de alma paralítica
Viene por nosotras
El perro blanco que soltó en Belsen
Viene por nosotras
Acunadas por el arrullo de la muerte
Ella viene por nosotras
Con su linterna enfoca un seno, un pie, una manta que no
entrega
Hay gases que en la noche crecen mansos y sin huesos
Irma pone música en el pabellón de las mujeres
Flota el traumerei de Shuman
Flota la serpiente en sus caderas
Hay anuncio de
látigos
La niebla apunta su luz negra
El experto animal nos merodea
Aquí el silencio alumbra como una gran madre
como una bella loba
que le ordenan sangre y cumple
Pone música en el pabellón de las mujeres
Nos acuna con la excusa de un dios más alto.
© Laura García Del Castaño
Extraordinario poema donde la repetición es cómplice de la música.Alto poder poético en general y en la última es-trofa en particular. Un beso Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarsublime!!! intenso y sublimeeee!!! gracias por compartirlo, un beso enorme, se te extraña mucho, francisco
ResponderEliminartu poema es fuerte y sorprende , saludos de Maria Luisa Márquez
ResponderEliminartremedo Laura.Un poema que estremece. Una realidad no enumerada.
ResponderEliminarMuy fuerte.
Con el sello de tu pulso.
gracias bella
claudia tejeda
poderoso poema y poderosa esta (nueva) voz cordobesa. PAOLANTONIO
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