Ojos de la palabra
a Octavio Pineda
La palabra,
fogonazo entre el deslumbramiento y el hartazgo,
viaja sobre los hombros del enigma.
¿No quiere ver? (Ve sin querer): estrellas que atraviesan
usinas de ceguera, correntadas de nadie.
Es iguana en la roca calcinada, una pata en el aire, la
otra en el infierno.
Su cuerpo breve da una sombra inmensa.
Quieta no se está nunca por el fuego cruzado de la sangre.
Un chasquido de lengua la echa a andar por baldíos
donde lo ruin humea y pudre el aire.
A horcajadas, con los ojos vendados. No quiere ver.
(¿Ve sin querer?): bolsas de estiba, dientes de nicotina,
y un corazón sin aparente anhelo que acampa en el vacío.
Esa palabra lleva en su aliento un viaje, un detenerse,
un continuar.
Sus patas diminutas lo tocan todo por primera vez.
© Jorga Boccanera
Muy bello. Palabras mayores. Me encantó el remate. Un beso. Adriana Maggio
ResponderEliminarsimplemente espectacular. susana zazzetti.
ResponderEliminarme encanta este poema Jorge ,abrazo grande Marizel
ResponderEliminar"Esa palabra lleva en su aliento un viaje/un detenerse " Que poema¡¡¡ Sonia Rabinovich
ResponderEliminarPoema áspero y profundo. Felicidades.
ResponderEliminarSiempre un placer renovado leer a Jorge Boccanera.
ResponderEliminarRubén Vedovaldi
ResponderEliminarUn arte poética que nos da la dimensión inconmensurable de la poesía, y del poeta.
Grandioso poema maestro.
Gracias
La palabra como un bicho, con patas...qué bueno! Abrazo, Inés
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