Si sólo son platos
los platos que se apilan olvidados.
Si el arbusto
es una fotografía
de realismo impúdico.
Si esa pala de hierro,
las macetas,
la parrilla oxidada
y las esperas
no atinan a pensarse
en otras dimensiones.
Si la magia
no aguarda enredada
en la loza
de ollas y sartenes.
Sabré
que he perdido
aquello que me anima
a flotar en palabras
bajo la nube,
el pétalo
y la mirada.
© Griselda Rulfo
Tu hermoso texto me hizo pensar en Las palabras y las cosas de Foucault, y en la dimensión inconmensurable del pensamiento. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarHermoso poema, y además los platos apilados me recuerda a los míos que yacen olvidados en la pileta esperando que alguien se apiade de ellos, los mire, los lave y los seque. Allí veremos la obra terminada. Toda obra requiere tiempo, los platos se asemejan a los poemas escritos que esperan que alguien los lea, los incorporen al pensamiento. Muy lindo!!!
ResponderEliminarGriselda, originalidad, sabiduría para hablar de lo diario más una completa identidad de pensamiento. Un gran beso Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarEntoces, se habrá perdido la magia y el encanto de las formas, de la imaginación.
ResponderEliminarEs hermoso.
un gran despliegue de sabiduría poética
ResponderEliminarcon las cosas de todos los días.
muy bueno, saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Original y bello ,un recorrido por ese antiguo mandato femenino y un salto hacia la poesía
ResponderEliminarAy Griselda, la secreta complicidad de la cosas que nos acompañan (toda) la vida! Siempre digo qué dira mi taza cada vez que la lavo! Abrazo PAOLANTONIO.
ResponderEliminardetrás de todo, dentro de todo, la poesía.
ResponderEliminarme gusta tu magia al nombrar
claudia tejeda