RONDA
Sola la ronda quieta que las nombra
en la calle callada...
Silenciosa
la ronda
es un suave espiral
que avanza tragando el llanto
avanza sin avanzar.
Mujeres de larga ausencia
del otro lado del mundo
arrastrando su impotencia
como un herido animal
Ya son madres de sí mismas
pájaros en una jaula
que en las rejas de la tarde
avanzan sin avanzar.
Llevan himnos de muerte en las entrañas
locas gaviotas atadas en el pelo
nombran los nombres mudos que las nombran
en el verbo infinito
de su andar.
Colgaduras de sombras las circundan
hielan sus uñas clavadas contra el miedo
cavan sus pasos el centro del poema
en la
metáfora viva de su andar.
© Elena Cabrejas
Me conmueve esa ronda de las madres y abuelas, mucho lograron, pero aun falta tanto.
ResponderEliminarHermoso poema. Un abrazo
Graciela N Barbero
Gracias por este poema Elena, un abrazo
ResponderEliminarSilvia Loustau
arrastrando su impotencia,muy profundo poema , mis abrazos para vos María Luisa Márquez
ResponderEliminarDolloroso y fuerte poema. Cuantas imágenes cargadas de silencio y miedo.
ResponderEliminarGracias por sus letras.
Poema lleno de fuerza, con versos poderosos como el espíritu de esas mujeres valientes. Gracias. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarGracias a todos los poetas tan generosos que comentaron mi poema. Y a vos Gus, también, por publicarlo.
ResponderEliminarBsss
Elena