Perspectiva
Sin esa puerta que daba al mediodía
desde el ángulo impermeable de los membrillos.
La de sol tamizado
en los mosquiteros
donde un perro envejecía de vigilia
atado a un collar de marlos
mientras la madera traslúcida
anticipaba el color de los geranios
y el aroma macizo de la ruda.
Una llave expósita
guarda su perímetro de álamo
esa altura en la arboleda
de viento templado en sus goznes.
Crujido de universo que amanece.
Los ladrillos han crecido como hiedra.
Yo tanteo un cerrojo en esa asfixia.
© Claudia Tejeda
cada palabra, cada imagen, incluída la que ilustra el poema, hablan de una conmovedora sensibilidad, un estilo impecable , tan propio de vos. me abarca tu poema, claudia, bellísimo. susana zazzetti.
ResponderEliminarBello poema.
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ResponderEliminarQué increíblemenmte bello! Sentí absolutamente todo. "Ladrillos han crecido como hiedra", buenísimo, Claudia.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Desde tu forma y tu estilo estos versos.
ResponderEliminarSiempre prolijos y sentidos.
Mi cariño
hermoso, me encantó!!! gra por compartirlo, un beso, francisco
ResponderEliminarTan bello tu poema, es un placer leerte
ResponderEliminarUn abrazo
Graciela N Barbero
Bello en toda su descripción, tanto, que una quisiera haber estado en ese lugar, un poema al que no le faltan los buenos ingredientes.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Hermoso y conmovedor poema , celebración de la puerta y todo su significado
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