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3/8/15

Poema de Rodrigo Illescas


No paniqueen 

Con un movimiento llegamos a pensarnos
los mejores y más grandes gigantes
frente al cielo de esta mañana:
un día nuevo en la ciudad
para quemar las naves
y decir que lo intentamos todo.

Bajo la cuenta inestimable de los días
abro la ventana que da al mar:
Lo que pudimos ver
se parecía a nosotros.
¿A qué te hacemos acordar?

Cuando no quede ni uno,
cuando la corriente se lleve lo último que hay,
alguien preguntará cómo se empieza de nuevo.

Nos terminamos acostumbrando
a estas aguas que no son seguras para nadar.

Sin embargo
bañistas desnudos bracean contra la corriente
haciendo olas sobre lo que intenta perdurar.



© Rodrigo Illescas

8 comentarios:

  1. Excelente, un saludo de

    Silvia Loustau

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  2. Gran poema, Rodrigo.
    Casi un tratado filosófico.
    Me encantó.

    Abrazo grande.

    Alicia Márquez

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  3. Muy bueno!!!! Las aguas no son seguras y sin embargo nos acostumbramos a nadar...existencialista, cercano a la pregunta filosófica. Inés Legarreta

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  4. los tiempos los elegimos nosotros, no desesperes , un saludo de María Luisa Márquez

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  5. excelente tu poema...
    gracias por compartirlo

    norma starke

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  6. Cuando costumbres y el paisajes por siempre se repiten y perduran, la respuesta es pertinente.
    Gran poema.

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  7. me gustó este poema.ese giro al final.. es un poema sabio ,abrazo Marizel Estonllo

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