SOLEDAD
En un solitario sillón junto al ventanal,
un cuerpo de mujer, se cobija.
Una gaviota a la deriva revolotea la habitación,
ya la conocía muy bien.
Ella le suplica que se aleje, que no es tiempo aún.
La gaviota vuelve y ahonda profundo.
Se hace paso,cruje, estruja, duele...
Y por fin hace un nido en su alma,
y la lluvia no cesa de caer.
© Xenia Mora Rucabado
Y la lluvia no cesa de caer... buen poema que nos diluvia su tristeza.
ResponderEliminarjorge pablo moreno.
Al fin, la lluvia acompaña.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por sus comentarios mis queridos amigos poetas y Nerina y Jorge. Un abrazo grande. XENIA.
ResponderEliminarUff.. me ha tado.
ResponderEliminarMuy bello poema.
abrazo.
Cynthia Rascovsky.
Muchas gracias querida Cynthia. Me gusta tu comentario. Un abrazo grande.
ResponderEliminaruN POEMA CON RESONANCIAS. bELLO. paolantonio.
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