Cierto pozo
Cavo, hago fosas en el mar,
no hay nada más profundo que estas manos,
remuevo tierra
sin prestarle atención al barro de los días.
Saco a paladas el polvo del tiempo,
cavo
a cada aullido de dolor.
Despierto brevemente
y busco a tientas pedazos del sueño,
miro al cielo y lo veo tan cerca.
Me enceguece una herida que sangra
profunda como esta tierra.
No conozco otra oscuridad,
no sé de otros pozos,
no me llegan noticias de otros mundos.
Bostezo contra la ausencia
y clavo la pala entre el olvido y la memoria.
Hay un eco repitiendo, ¿dónde están todos?
La piel me guarda como a un secreto violento,
(es inútil huir sin dejar huellas),
me estorba la memoria del barro.
Hay un campo de batalla en cada puñado de polvo.
Nada me distrae de la tarea,
la profundidad de hoy no la dejo para mañana,
aunque no tengo en claro para qué
desenterrar tanta pregunta.
Soy extranjero en este pozo.
Sin embargo cavo,
y cada vez me siento más pequeño,
las paredes de tierra crecen a mis lados,
crecen y no crezco,
me agota esta certeza cada día.
© Rodrigo Illescas
Una escalera interminable hacia la desesperanza, impresionante.
ResponderEliminarjorge pablo moreno.
" no hay nada más profundo que estas manos".decís y pienso en mi madre.tanta certeza, rodrigo. gracias. susana zazzetti.
ResponderEliminarPARA QUÉ DESENTERRAR TANTA PREGUNTA? PARA ESCRIBIR ESTE POEMA TAN SENTIDO HERMOSO RODRIGO!
ResponderEliminarDe excelencia Rodrigo. Muy profundo, muy!!
ResponderEliminarun cariño
Hermosas metáforas, Rodrigo. Un gran poema!!sssss
ResponderEliminarBesos
Qué poema Rodrigo... tan profundo y lleno de metáforas excelentes, me encantó, un beso,. Sonia Del Papa Ferraro.
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