Doble niña audaz de las alas tibias
Es la doble.
La niña audaz de las alas tibias,
la que se cuelga de la mirada parpadeante del espasmo.
Es el primer grito del amanecer en existencia,
pétalo del tiempo mudo que aletea letras
calcadas sobre el vientre volátil de un detenido pájaro
dorado en llamas.
Dicen que los pájaros proclaman el silencio de los siglos,
que borran memorias sucias impregnadas en picos blandos,
que son la fotocopia de la archivada libertad,
documento vívido de un despegue sin huella digital
y
el aviador confuso del exilio en un cielo clandestino.
Ella,
como doble niña audaz de las alas tibias
no llegó jamás a detenerse,
y hoy revolotea
aprehendida en eco junto a la edad del verbo
como voz soprano y andante del soberano viento
© Mary Acosta
SER "ELLA". PRECIOSO, MARY. QUÉ PLACER LEERLO. SUSANA ZAZZETTI.
ResponderEliminarHola amiga, hermoso poema. Un abrazo grande. Antonio Pourrere
ResponderEliminarMuy buenas metáforas, bellísimas imágenes !!!
ResponderEliminarUn presagio de ternura tu poema.
ResponderEliminarBesos
Hermoso, Mari!
ResponderEliminarBesosssss
Gracias mis queridos por sus caricias escritas. Abrazo mariposa aleteando cariño con alas tibias. Mary Acosta
ResponderEliminarUn gran poema... bello, profundo, de voz maravillosa... besos poeta ...
ResponderEliminarla ternura en plenitud.´
ResponderEliminar-saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Un bello poema.
ResponderEliminar