Oculto en la bruma el pueblo flota
tejados colorados.
Toco la piedra coagulada
los muros milenarios.
Agrios escultores tallaron la sangre
los ahorcados hamacan el viento:
V de Víctima, pero de Verdugo.
En la plaza se mecen los olivos
el sol barre las sombras.
Camino otros pasos
Tras mi sombra sin historia.
Nubes de humo
truecan cielo por tierra.
Del vientre evanescente
brotan la vieja y el viejo.
De la mano (lagartijas)
salen a beber el sol.
Fantasmas centenarios
levantan tras de sí
polvaredas del infierno.
© Marta Ortiz
poemazo! duele muy adentro
ResponderEliminarUn abrazo
Graciela N. Barbero
Muy bueno, Marta. Esa "piedra coagulada, perdura. Un abrazo Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarIMPECABLE TU POEMA MARTA ¡ME ENCANTÓ!
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ResponderEliminarIntenso y bello poema, y MUY BUEN FINAL
lILY CHAVEZ
Bello poema, Marta!!! Marily
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