El fuego
habla solo
los puentes
crecen
el aire se
viste de piedra
en la
espera de los hombres
con su
exilio en el borde
oscuro de
la boca.
Hay una
sólida trama
en esos
pesados cielos de tierra
con su
larga bota nocturna
que pone
nunca en esas mujeres
cuando
entretejen regresos
continuos
al parto, a los imposibles,
a los
cristales opacos de sus cuentos,
a secretos
vientos, banderas,
hijos
remotos y fantasmas,
las
gargantas se adormecen
y sus ojos
siempre giran
rodeados
del mismo humo
sin
campanas y sin mar.
Hay otras
mujeres y otros hombres
navegando
en somnolientos barcos
a la deriva
entre gasas, rezos y alcohol
en torres
de vidrio indiferente
lánguidos y
aburridos.
El fuego
habla solo
los hombres
sueñan
nuevos
cielos sin memoria,
el fuego
incendia las raíces
pero hay
millones de flores
que vencen
al crepúsculo.
© Daniel
Arias
Soberbio,elemental, universal.... gracias por este poema, que nos eleva hacia lo más sagrado y más inalcanzable.
ResponderEliminarjorge pablo moreno.
Uuuuuffffffffff
ResponderEliminarGracias por tu poema.
Un abrazo
Muy bueno Daniel! Gracias por compartir. Abrazo grande. Mary Acosta
ResponderEliminarMuchas gracias a todos. besos
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