Sudor y látigo
Látigo,
Sudor y látigo.
El sol despertó temprano
Y encontró al negro descalzo,
Desnudo el cuerpo llagado,
Sobre el campo.
Látigo,
Sudor y látigo.
El viento pasó gritando:
-¡Qué flor negra en cada mano!
La sangre le dijo: ¡vamos!
Él dijo a la sangre: ¡vamos!
Partió en su sangre, descalzo.
El cañaveral, temblando,
Le abrió paso.
Después, el cielo callado,
Y bajo el cielo, el esclavo
Tinto en la sangre del amo.
Látigo,
Sudor y látigo,
Tinto en la sangre del amo;
Látigo,
Sudor y látigo;
Tinto en la sangre del amo,
Tinto en la sangre del amo
NICOLÁS GUILLÉN
Guillèn sabìa de los sufrimientos de su pueblo...gracias por la elecciòn
ResponderEliminarLily Chavez
Qué gran elección, un autor que supo llegar porque supo comprender, gracias, un abrazo
ResponderEliminarBetty Badaui
gracias por compartir este duro poema!!! francisco
ResponderEliminarMuchas gracias,un poema conmovedor, para recordar otra de las misiones de la poesía:la resiliencia, el conjurar el dolor a través de la escritura.
ResponderEliminarCariños,
Juany Rojas
Muchas gracias,un poema conmovedor, para recordar otra de las misiones de la poesía:la resiliencia, el conjurar el dolor a través de la escritura.
ResponderEliminarCariños,
Juany Rojas
Guillén supo imprimir en cada palabra el dolor de su pueblo. Gracias por compartirlo
ResponderEliminarGraciela N Barbero
Excelente texto. Tiene el ritmo de la recurrencia, en consonancia con lo que narra y expresa. Gracias por acercarnos este poema. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarFuerte, la poesía demoliendo injusticias... siempre! Gracias! Saludos
ResponderEliminarRomina R Silva
Todo su dolor de pueblo por la voz de su pueblo!
ResponderEliminar!Gracias!
FASCINANTE, ASÍ DE INTENSO Y DE SIMPLE. susana zazzetti.
ResponderEliminarPoeta de lujo.
ResponderEliminarBello poema.
Un abrazo
ResponderEliminarEl ritmo inconfundible de Guillén (no digo su portentosa voz)que nos puede hablar de cosas terribles sin perder la medida y la belleza. Y esas repeticiones como para que nos quede bien claro. Estupenda elección, no conocía este poema.Sonia, gracias. El hombre no reconoce al hombre. Isabel Llorca Bosco
Gracias Gustavo por permitirme permanecer entre ustedes.
ResponderEliminarGracias poetas por su paso, lectura y comentarios.
Va mi abrazo por siempre