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26/6/15

Sonia Quevedo comparte NICOLÁS GUILLÉN




Sudor y látigo

Látigo,
Sudor y látigo.

El sol despertó temprano
Y encontró al negro descalzo,
Desnudo el cuerpo llagado,
Sobre el campo.

Látigo,
Sudor y látigo.

El viento pasó gritando:
-¡Qué flor negra en cada mano!
La sangre le dijo: ¡vamos!
Él dijo a la sangre: ¡vamos!
Partió en su sangre, descalzo.
El cañaveral, temblando,
Le abrió paso.

Después, el cielo callado,
Y bajo el cielo, el esclavo
Tinto en la sangre del amo.

Látigo,
Sudor y látigo,
Tinto en la sangre del amo;
Látigo,
Sudor y látigo;
Tinto en la sangre del amo,
Tinto en la sangre del amo



NICOLÁS GUILLÉN

13 comentarios:

  1. Guillèn sabìa de los sufrimientos de su pueblo...gracias por la elecciòn

    Lily Chavez

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  2. Qué gran elección, un autor que supo llegar porque supo comprender, gracias, un abrazo
    Betty Badaui

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  3. gracias por compartir este duro poema!!! francisco

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  4. Muchas gracias,un poema conmovedor, para recordar otra de las misiones de la poesía:la resiliencia, el conjurar el dolor a través de la escritura.
    Cariños,
    Juany Rojas

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  5. Muchas gracias,un poema conmovedor, para recordar otra de las misiones de la poesía:la resiliencia, el conjurar el dolor a través de la escritura.
    Cariños,
    Juany Rojas

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  6. Guillén supo imprimir en cada palabra el dolor de su pueblo. Gracias por compartirlo
    Graciela N Barbero

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  7. Excelente texto. Tiene el ritmo de la recurrencia, en consonancia con lo que narra y expresa. Gracias por acercarnos este poema. Un abrazo. Adriana Maggio

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  8. Fuerte, la poesía demoliendo injusticias... siempre! Gracias! Saludos

    Romina R Silva

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  9. Todo su dolor de pueblo por la voz de su pueblo!

    !Gracias!

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  10. FASCINANTE, ASÍ DE INTENSO Y DE SIMPLE. susana zazzetti.

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  11. El ritmo inconfundible de Guillén (no digo su portentosa voz)que nos puede hablar de cosas terribles sin perder la medida y la belleza. Y esas repeticiones como para que nos quede bien claro. Estupenda elección, no conocía este poema.Sonia, gracias. El hombre no reconoce al hombre. Isabel Llorca Bosco

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  12. Gracias Gustavo por permitirme permanecer entre ustedes.
    Gracias poetas por su paso, lectura y comentarios.
    Va mi abrazo por siempre

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