Páginas

3/6/15

Isabel Llorca Bosco comparte EDUARDO JORGE BOSCO

  
URUGUAY

(fragmento)


I

Del ayer fluye el tiempo, el verdadero,
a ese mundo que sabe la ternura,
y allí reposa.

Allí, orillando días infinitos,
el Uruguay me llega, memorioso,
desde el pasado.

(Por hondo cielo verde se apagaban
los pensativos pasos y el crepúsculo
en muerta lumbre.

Aire de noche por nacer, y el agua,
relámpago de sombra azul, durmiendo
entre los árboles.

Trae calor de cielo y de latido
esa brisa de ayer que es casi patria
en el recuerdo.)

Aquí están para siempre mar y campo
volviendo al corazón como en regreso
de eternidad.

Aquí está el Uruguay, claro y profundo,
entre sus lentas lomas descansando,
fuera del tiempo.


II

Aquella luz me está pensando ahora
que pienso en ella y ruedan resbalando
sobre su tierra con estrellas
mis muertos pasos.

Y estoy allí. Con voz grave y pareja
nombro el ayer, y los antiguos actos
regresan mientras la memoria
los va alumbrando.

A esta hora en que la tarde vuelve
a sus lugares, Dios me está pensando
–arriba – sombra lejanísima
sobre sus campos

                                  


EDUARDO JORGE BOSCO (Buenos Aires, 1913 / 1943)

6 comentarios:

  1. ese armonioso estilo de comienzos de siglo, la transparencia de los adjetivos, el ritmo, me hablan de un gran poeta. susana zazzetti.

    ResponderEliminar
  2. Querida Isabel, qué gran poeta Bosco! Hoy , como tantos otros grandes, olvidados. Era tu tío, si no me equivoco y sé la importancia que tuvo en tu vida. Gracias por recordarlo!
    Un beso! Amalia M. Abaria

    ResponderEliminar
  3. Bellísimo poema de tu tío Bosco,un gran abrazo.
    Anahí Duzevich Bezoz

    ResponderEliminar
  4. ¡Qué hermoso texto elegiste, Isabel, para honrar al poeta, al pasado familiar y a todos los que compartimos el poema! Muchas gracias. Un beso grande. Adriana Maggio

    ResponderEliminar
  5. Muy bello, Isabel !!! ... Muchas gracias por compartirlo
    Un abrazo
    Lía Miersch

    ResponderEliminar
  6. Bellísima y profunda reflexión de un poeta inolvidable. Gracias por compartirla, Isabel.
    Un beso grande
    María Rosa León

    ResponderEliminar