Mujer con sombrero
Sabiamente
cumple con el
ritual
deja correr el
labial sobre su
boca.
Sonríe pensando como
jugará con su
inocente
impaciencia y su
postura de amante.
No le tiemblan
las manos,
que sujetan el
rímel y las
sombras
Lentamente
memoriza los gestos,
la mirada.
Solamente quiere sorprenderlo
verlo agitado la
seduce,
la predispone al
beso, a las
caricias.
Se ve al
espejo,
descubre a esa
mujer que día
tras día
se maquilla, se peina, se
coloca el sombrero,
cómplice que esconde
cada gesto, cada suspiro
Ni siquiera el
viejo Chagall,
descifraría esa sonrisa salvaje, impúdica.
Sale a vivir
la aventura inesperada
que le ofrece la suerte; justo a la diez
© Victoria Asís
Descripción de un momento que ya es un ritual.
ResponderEliminarCariños
Muchas gracias estimada Nerina por mirar mis letras y dejar comentario. Abrazo. Vic
ResponderEliminarEs perfecto, cuanta sutileza en el detalle y en el acto mismo.
ResponderEliminarMe encanta su poema.