Tristes pasan
los niños blancos, vestidos de agosto
Gustavo Tisocco
Tristes pasan los niños blancos, vestidos de agosto
Tristes pasan, llenando de ausencia la tarde
El trazo de sus cuerpos imprime el paisaje
Sobre un espejo de nieve, esos rostros
son demasiado humanos
La molicie del sol
es un débil movimiento que los acompaña
Tristes pasan los niños blancos
pero no se quedan
No hay huella en la geometría del tiempo
Sin embargo, las palabras
se fijan en todo lo mirado
Ellas, no saben
que en el reflejo de otros ojos
sus formas se van tallando
-“La mirada entierra lo mirado”-
Dentro del poema
pasan los niños blancos vestidos de luz
Y se quedan
…como el sol de agosto
contra un vidrio cascado de agua...
Un poema enmarca otro poema
Y se
funden
© Milagros
Rodríguez
_ un poema enmarca otro poema y se funden.
ResponderEliminarMuy bello Milagros!
Un cariño!!
Así es, un poema enmarca otro poema y se funden , versos hermosos contagian otros.
ResponderEliminarLily Chavez
Un poema generoso y exquisito.
ResponderEliminarjorge pablo moreno.
Milagros, siempre es lindo que la escritura se despierte de la lectura. Pero hay más en tu poema, que nos llena de frío y de nostalgia y, tal vez de guardapolvos blancos. y ese marco, y ese vidrio rodean y resaltan una realidad que hay que mostrar. Un gran beso a los do.Isabel Llorca Bosco
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ResponderEliminarlos niños blancos en la fotografía contra un vidrio, el poema que enmarca otro poema,imágenes de gran belleza y nostalgia en este poema. Abrazos, Marta Ortiz
Milagros, bellísimo tu poema. un abrazo! Amalia M. Abaria
ResponderEliminarBello poema carado de una blancura muy triste, de lejanía y silencio.
ResponderEliminaresos niños de agosto, este anticipo, tu propio relato y la imagen, todos juntos: un milagro. susana zazzetti.
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarUn poema muy bueno, excelente! Un abrazo