LAS GARRAS DE LA
PALOMA
Se asemejaba
a un mascarón de proa,
gris,
inmóvil, asida al borde del portón.
Yo blandía
la chapa suavemente,
pero no sin
firmeza;
pretendía
animarla a que emprendiera vuelo.
Sin
resultado. No, no se movía.
Me daba pena
verla así,
tan sin
alas,
casi un
trozo de mampostería.
Tal vez
estaba herida o asustada
o ambas
cosas,
o cargaba un
malestar muy antiguo,
que no cabía
en sus plumas.
No agité más
la chapa del portón:
si ella se
había resignado a su quietud,
yo me
resignaría a mi inquietud,
la de
observar su aire detenido.
Y de pronto
sentí una brisa,
no desde los
árboles, adormecidos por el calor,
sino desde
aquel bollo de plumones.
Y las alas
volvieron a ser alas
-un no sé
qué brilló sobre su pecho-
y partió.
Entonces
repetí para mí mismo:
el Espíritu, sea lo que fuere,
según parece
sopla cuando quiere.
© Mariano Shifman
Destaco, Mariano, dos versos de este poema tuyo:
ResponderEliminar"o cargaba un malestar muy antiguo,
que no cabía en sus plumas."
Y te mando un abrazo.
Rolando
*
Sopla cuando quiere. Tal la poesía! Gracias por tu palabra!
ResponderEliminar- Las alas volvieron a ser alas -
ResponderEliminarEso Mariano, .- el espíritu sopla cuando quiere -
Un abrazo grande!!
Me encantó. Es un soplo de aire espiritual, que da alegría. Tiene imágenes muy bellas, como "cargar un malestar muy antiguo" u "observar su aire detenido". Hermoso texto. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminar" bollo de plumones" ¡ qué imágen!! todo el poema es un aleteo sutil, que, como el espíritu, alza vuelo cuando quiere. susana zazzetti.
ResponderEliminar¡Me encantó, Mariano! Algo de ternura y de respeto por la vida recorre la poesía. Estos versos:“…si ella se había resignado a su quietud/Yo me resignaría a mi inquietud,/La de observar su aire detenido”, me llevan a pensar en la espera del tiempo necesario para que algunas alas nos vayan creciendo a lo largo de la vida, a veces para volar, otras para anidar, otras para leer algunas tallas que nos hace la vida. Y sí: el Espíritu sopla a veces de un modo sorprendente y nos deja el sabor del milagro.
ResponderEliminarUn cariño
Amalia Zacoutegui
Metáforas, metáforas, poesía, poesía!!
ResponderEliminarBesosssss