Poema de Claudia Tejeda
Norte
Una continuidad de pulsos en los picos
imprimen electrocardiogramas de viento.
Cardones que insisten verticales
suicidas detenidos en el instante previo al salto
procesión inmóvil de las espinas
que envejece
con los brazos hacia el cielo.
Ciertos humos son índices de vida.
Sin aspaviento ascienden la montaña
con un olor necesariamente humano
y por un instante uno se calza la desolación
y sobra camino al final del pie
como esa memoria de agua
escrita en los cauces huecos.
Aquí arriba no hay bandadas
sólo rebaños de nubes que beben de mi mano.
En esta sumisión mineral
la piedra respira con
su nariz de siglos
y yo tan grano de arena con pulmones
ni siquiera soy un vértice en el paisaje.
© Claudia Tejeda
9 comentarios:
con qué sensibilidad y delicadeza contás, claudia, lo que te dejó el viaje a tilcara. toda la belleza norteña, su soledad, en tu palabra. abracito. susana zazzetti.
Hay soledad y unas imágenes que hablan de la naturaleza esquiva y dadora, me gustó.
Un abrazo
Betty
Claudia de tu bellísimo poema, me quedo con dos versos "como la memoria del agua/ en los cauces secos". Un abrazo Isabel Llora Bosco
Y uno no es más que un pequeñito grano de arena en la inmensidad que nos rodea.
Abrazos
Elisabet
Como lograste el paisaje, la hondura, el sentimiento, la profunda levedad de la palabra. Bueno ami
bellísimo, me encantó! un beso enorme y gracias por compartirlo, francisco
Siempre tan bella tu poesía!
Abrazo
Graciela N. Barbero
Tu mirada y sentir en tus versos. Lujo siempre!!
Un cariño grande, inmensamente grande.
Una visión cosmogonica del mundo, su dimensión y la comparación justa con el ser, sus circunstancias y su pequeñez , todo dicho con tu palabra, tu propia indagación y la sensibilidad refinada que te caracteriza.
Susana Giraudo
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