Balada para lo que sí vuelve
Todo en vos suena
a futuro. Lo dicen mis brazos que se extienden, lo dice el viento en su
sentencia, lo claman las campanas de un templo que se hunde. No sé tu voz ni
tus recelos, no sé si hay huesos en los guantes, pero ya me han brotado mares
de los ojos y un pez enorme se ha comido mi orgullo en dos mordiscos. Hay un
revés de sombras en mi boca, ya se las escucha volver a sus corrales, tienen
miedo de nosotros cuando tejemos brumas polvorientas, miel de estambre, pájaros
que explotan de funestos perdiendo su gordura. Sobran las palabras, falta un
cuerpo; sobran los cuerpos, falta un grito. Me he puesto pestañas de aluminio
para que el sol no me enceguezca, me he puesto tu recuerdo de risas como
líneas, toda eras de vidrio si tu palabra me marcaba, toda de una dulzura añeja
y conocida. Sobran las palabras, falta un cuerpo; sobran los cuerpos, falta un
grito. Tu rostro es un palacio del que debo rescatarte, las nubes se enciman
como heraldos y cambiarán este buen clima. Ya piafan los caballos su coz de siete
trinos y no hay relincho que quepa en un anzuelo. Sos la hermosura que viene a
hacer justicia en un desierto de morsas que se expande, sos la hermosura y ya
no importa. Sobran las palabras, falta un cuerpo; sobran los cuerpos, falta un
grito. Me encadenaré a tu alma bulliciosa como un preso a la piedra que lo
guía, me haré tu sombra compañera por los próximos eclipses, por los próximos
fulgores y te haré saber de dónde hemos venido y hacia dónde vamos para
amarnos. Que nos teman los cuervos pendencieros, que nos tema la estéril
vanidad de los narcisos, que nos teman, vida mía, que nos teman. Sobran las
palabras, falta un cuerpo; sobran los cuerpos, falta un grito. Un huracán
guarda su semilla dentro tuyo, yo recogeré toda cosecha.
© Flavio Crescenzi
ES un texto de arquitectura apabullante, como una catedral barroca. Me gusta.
ResponderEliminarClaudio Simiz
ResponderEliminarConmovida por tu prosapoema. Gracias. Yolí
ResponderEliminarBello poema, gracias Yolí Fidanza
Es la primera vez que leo un poema tuyo Flavio y puedo decirte que me gustó mucho ¡cuánta fuerza tiene este poema! quizás la misma que el amor que lo inspira. Un placer leerte
ResponderEliminarhermoso!
ResponderEliminarPrecioso poema!! hermosas imágenes que arrastran como el viento , en lo que sobra y lo que falta Te felicito
ResponderEliminarCautivan tus imágenes poeta: el huracán y una cosecha prodigiosa. Gracias por tu palabra!
ResponderEliminarImpecable
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ResponderEliminarel análisis se lo dejo a los lingïustas, para mi es un poema vertiginoso y mágico.
muy bien
W.
Que calidad de formas y contenido en este poema en prosa .Siempre en Flavio encuentro esa calidad poetica
ResponderEliminarGladys Cepeda