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Ignacio: Qué interesante enlazar el "silencio" y esa pausa de Dios. Del silencio interior, de algún vacío, suelen surgir creaciones muy valiosas. El poema, muy bello, permite múltiples lecturas: elijo sentir que en el instante del silencio, Dios confía en nosotros y nos deja jugar y crear con los dones que nos ha dado. Me encantó! Un abrazo Amalia Zacoutegui
Bello, muy bello Ignacio... El desierto, apropiadísimo, para encontrarnos con ese gran maestro: el silencio! Lo estoy conectándo con los "40 días de Jesús" y su fundamental tiempo de meditación...
Caro Ignacio, muy lúcida imágen para el silencio, cuánto se aprende durante "la siesta de Dios". Es un privilegio de auténtico poeta haber podido interpretarlo. Gracias! Un fuerte abrazo
ResponderEliminarUn hallazgo "la siesta de Dios". Bello poema, además.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Sin dudas es la siesta de Dios porque es muy bello el silencio
ResponderEliminarmaria elena tolosa
ExcelentenIgnacio! Dolores Pombo
ResponderEliminarintenso, ignacio. quiero estar en esa siesta.me encanta tu recurrencia a Dios. abrazos. susana zazzetti.
ResponderEliminarEl silencio es la paz.
ResponderEliminarAbrazo
Graciela Barbero
Magnífico poema fluido y justo. Un abrazo
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
EL SILENCIO HABLA!...
ResponderEliminarMUY BUEN POEMA !.
LIDIACC.
Me gustó la respuesta del oráculo, buen poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Betty
Qué buen poema Ignacio, que acertado final. Felicitaciones!
ResponderEliminarLily Chavez
El silencio es mudo y tan constructivo!!
ResponderEliminarMi cariño Ignacio!!
Gran poema. Paolantonio
ResponderEliminary que bello es entrar en ese gran silencio de Dios!
ResponderEliminarMe gusta tu poema con la brevedad de lo exacto y ese maravilloso final!
ResponderEliminarAbrazo.
Alicia Corrado Mélin.
Magnifica definición, un saludo de Maria Luisa
ResponderEliminarIgnacio: Qué interesante enlazar el "silencio" y esa pausa de Dios. Del silencio interior, de algún vacío, suelen surgir creaciones muy valiosas. El poema, muy bello, permite múltiples lecturas: elijo sentir que en el instante del silencio, Dios confía en nosotros y nos deja jugar y crear con los dones que nos ha dado. Me encantó! Un abrazo
ResponderEliminarAmalia Zacoutegui
Bello, muy bello Ignacio...
ResponderEliminarEl desierto, apropiadísimo, para encontrarnos con ese gran maestro: el silencio!
Lo estoy conectándo con los "40 días de Jesús" y su fundamental tiempo de meditación...
Un abrazo
Montse Bertrán
què gran poema!
ResponderEliminary que genial ilustraciòn, por ausencia,
gracias a mabos.
W.M.
estupendo!! Paolantonio
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ResponderEliminarCaro Ignacio,
muy lúcida imágen para el silencio, cuánto se aprende durante "la siesta de Dios". Es un privilegio de auténtico poeta haber podido interpretarlo. Gracias!
Un fuerte abrazo
Elisa Dejistani