Tatuajes y Grafittis
En esta ciudad me ha sorprendido
la educación de los estudiantes,
ellos no rayan las paredes
con consignas ni grafitean los muros;
civilizadamente hacen sus pintas
con gises de colores en el piso
a lo largo del corredor principal
que va desde la calle Universidad
hasta el Memorial Union:
protestan contra la marginalidad,
apoyan a los demócratas
y a las tropas,
invitan a la reflexión
ante las elecciones,
sobre la libre
elección sexual y la
próxima venida
de Cristo.
Es hermoso estar en el primer mundo,
donde la Propiedad Privada es un derecho
y su respeto un deber sagrado,
donde los estudiantes
reservan el grafitti
para plasmarlo en sus cuerpos.
© Carmen Amato
Una mirada, una visión del primer mundo.
ResponderEliminarUn abrazo